Hermandad del Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora de la Soledad.
(26 enero 1565 – 15 noviembre 2015)
El próximo 15 de noviembre nuestra Hermandad escribirá una página de gloria en los anales de su historia. Historia que se remonta ya, como mínimo, a cuatro siglos y medio de devoción a María Santísima en el misterio de su Soledad tras la muerte de su Hijo.
Para celebrar esta importante efeméride y con motivo de la salida extraordinaria, desde la priostía se ha pensado en ofrecer una estampa diferente, inédita y que sea inolvidable para todos. Este proyecto se aprobó en reunión de oficiales de la Junta de Gobierno el pasado 7 de septiembre y en el Cabildo Extraordinario de hermanos el día 25 de septiembre del actual 2015.
Han sido varios los objetivos que hemos perseguido a la hora de hacer realidad esta imagen:
- Recuperar la estampa de la Virgen al pie de la Cruz, que es la iconografía clásica de la
Virgen de la Soledad. No en vano, nuestra hermandad procesionó de este modo en la década de los 60. Algo que sólo recuerdan algunos mayores y que muchos hermanos y devotos no hemos podido contemplar. - Servirnos exclusivamente de los enseres y andas propiedad de la Hermandad.
- Aunar a los dos Sagrados Titulares en el mismo paso procesional.
Todos los elementos pasionistas que caracterizan el momento de la Pasión de Cristo que venera nuestra Cofradía tendrán su lugar en el Paso: Santa Cruz, Sudario, escaleras, Ave-Pelícano (D. Ventura Gómez, 1996), corona de espinas y clavos. Nuestra Madre de la Soledad (D. Manuel Cerquera, 1938) -ataviada con su antigua saya bordada (Hermanas Trinitarias, anterior a 1936), diadema y un tocado que estrenará para la ocasión- acogerá en su regazo al Stmo. Cristo Yacente (D. Manuel Galiano, 1943) con una sábana en sus manos que servirá para envolver el Cuerpo sin vida del Salvador.
Para albergar este Misterio, se ha concebido un paso procesional compuesto por:
- Parihuela, respiraderos y faroles del antiguo paso de Nuestro Señor. Obra de D. Rafael Hernández (1943), dorado por D. Francisco Mohedano (1955) y que portó al Stmo. Cristo Yacente hasta 2007.
- El conjunto se completa con los cuatro candelabros de guardabrisas de paso actual del Señor, obra de D. Manuel Guzmán (2003-2008). Se añaden con una doble finalidad: dotar de una mejor iluminación paso (hasta un total de treinta y cuatro puntos de luz) y plasmar el conjunto que forman la combinación con los faroles. Cabe señalar que en el diseño original de estos candelabros acogen un farol en su centro. Proyecto que la Hermandad pretende acometer en un futuro.
- Para cerrar el conjunto, los dos arcángeles ceriferarios del paso de palio (D. Manuel de los Ríos, 2006), servirán de custodia a nuestros Sagrados Titulares en la zona central de las andas.
De esta manera se combina el magnífico dorado de 24 quilates (calidad que ya no se practica en la actualidad) con la plata de estos ángeles, las coronitas de los guardabrisas y el llamador, que será el del Paso-Cristo (Hnos. Fernández, 2008). Un conjunto que persigue la armonía y el equilibrio y, al que contribuirá, un exorno floral que combinará el rojo (pasión), el morado (muerte) y el blanco (pureza de María) nunca empleado en nuestras procesiones y que cierran el mensaje del Misterio de Jesús Yacente y María de la Soledad.
Fernando Jiménez Morales, prioste.